Todos y todas tenemos derecho a acceder al más alto nivel de salud reproductiva en los servicios de salud
Esto quiere decir que se nos deben brindar servicios de calidad a todas las personas en igualdad de condiciones, comprendiendo a la salud tanto física como mental
Ya hemos visto que los servicios adecuados de salud sexual y reproductiva deben respetar la privacidad, confidencialidad y autonomía de las personas sin distinción de género ni de edad.
Cuando hablamos del “más alto nivel” nos referimos a que este nos tiene que posibilitar vivir dignamente, por lo tanto es importante que reflexionemos el alcance que tiene hacia las personas con discapacidad
Para que los servicios ofrecidos a mujeres y jóvenes con discapacidad sean de buena calidad e iguales a los que se ofrecen a las personas sin discapacidad, se debe asegurar que la información y los productos ofrecidos sean coherentes con la ética médica moderna y sensibles a la discapacidad, la cultura, el género y la edad de una persona.
Y por lo tanto que sean:
• basados en pruebas,
• aprobados y apropiados científicamente,
• apropiados desde el punto de vista médico,
• apropiados culturalmente,
• coherentes con los derechos humanos,
• integrales,
• e incluyan una variedad completa de opciones de servicios modernos y de información precisa*.
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*UNFPA 2018.
